.

El precandidato a diputado federal Emilio Chuayffet tendrá que ir a una recámara del edificio del PRI a buscar zapatos tenis de buena calidad para emprender largas caminatas por el distrito 03 donde buscará el voto.

Deberá sacar votos de los municipios San José del Rincón (oposición), El Oro (oposición), Temascalcingo, Atlacomulco y Jocotitlán, en este último donde el PRI no tiene madera de competidor.

La jornada política la tiene menos cansada Manuel Cadena Morales. Sólo recorrerá dos municipios: Texcoco y Chimalhuacán, pero son huesos muy duros de roer. Es territorio de los perredistas. Allá pegó fuerte la campaña de ayuda a los viejecitos.

En la lista de los inscritos en el partido tricolor llamó mucho la atención que se les haya colado un panista de corazón, José Luis Velasco Lino, ex dirigente de COPARMEX. Quien sabe si lo vayan a palomear. Es de los porristas de Fox y de Felipe Calderón, y de los que quiere que se venda PEMEX. Se ignora qué méritos realizó para ingresar a las filas izquierdistas del PRI.

Hablando de otras cosas políticas, el diputado negro y amarillo Domitilo Posadas hizo el segundo destape de Martha Hilda González para alcaldesa de Toluca. El primero fue en la Parroquia.
El legislador perredista dijo muy claro que su partido buscaría una candidatura común en Toluca, si Martha Hilda está bien posicionada en la capital del Estado.

De hecho, Domitilo es candidato natural del PRD para alcalde, pero casi manifestó estar “pelas” en Toluca y el PAN no tiene figuras. Bueno. Sí tiene figuras, pero son de alfeñique.

Está molesto – con razón o sin razón, No sabemos-, por observaciones que le hizo el director de la facultad de Arquitectura Arturo Ocaña, en el sentido de que el funcionario está alterando proyectos que ya habían sido revisados y aprobados.

En síntesis, le dijeron a Don Ramón que se está metiendo de más en un asunto en el que debe estar ajeno, o al menos así se entiende.

En fin, ese será discusión de dos arquitectos.

Lo que sí debemos reclamar al arquitecto Gutiérrez Martínez, dónde quedaron esos carísimos proyectos que mandó elaborar en la anterior administración municipal, uno para realizar un paseo turístico por los túneles del centro de la ciudad. Sólo avanzaron veinte metros y canceló la obra. Nos quedamos con las ganas de conocer como nuestros antepasados, principalmente religiosos, se desplazaban por túneles de la iglesia del Carmen, al tempo de Santa María de Guadalupe. De ahí a la iglesia del Ranchito hasta conectarse con el actual edificio de la Rectoría.
El otro proyecto fue convertir a Toluca en el Xochimilco choricero. El arquitecto Ramón iba a dar vida sana al río Verdiguel. Las cristalinas aguas de ese río correrían como avenidas y en lugar de humeantes autobuses, nos desplazaríamos en vistosas “trajineras”.

Se acabaría el comercio informal. Habría vendedores en canoa o chalupas ofreciendo, tamales, atole, tacos, enchiladas, pulque o aguas frescas.

Ese fue otro proyecto caro que pagó la población que tributa.

¿A dónde quedaron esas magníficas ideas?

Hay derecho de réplica.

Es palabra de la Parroquia… Amén