Por Rafael Vilchis Gil de Arevalo.

Dos sentimientos entristecen el rostro de Toluca: miedo por la inseguridad y la angustia que invade a muchas familias sin capacidad económica para atender ni precariamente el aspecto salud.

Hay también otros problemas que impactan. Lastiman la falta de  oferta de empleo, perder el mismo, la pobreza, las drogas, el exceso de transporte y, por si no fuera suficiente, es notorio y lamentables el rezago en crecimiento de los 24 pueblos del municipio.

Autora del anterior diagnóstico es la doctora María Elena Barrera Tapia, precandidata del PRI a la  silla edilicia  de la capital del Estado de México.

Publicitada la convocatoria en el PRI, la conocida profesionista levantó la mano en su partido para participar y ahí está, hoy, en la antesala de la nominación..

 Inquieta en el quehacer público y con vocación de servicio,  era interesante platicar con ella más que como política, como ciudadana que toda su vida ha transcurrido en Toluca y con raíces demasiado profundas en esta tierra, como para presumir que su bisabuelo don Jesús Barrera, estuvo entre los personajes que colocaron la primera piedra de la Catedral, hace unos ciento setenta años o un poco más.

 Aceptó una invitación que le hizo EL SOL DE TOLUCA.

En los periódicos el trabajo es preguntar y buscar respuestas y ese fue el ejercicio con la profesionista que hasta hace pocas semanas se desempeñaba como titular del Instituto de Salud del Estado de México.

La pregunta inicial fue planteada así ¿En estos momentos cuáles son los sentimientos que  laceran a la sociedad toluqueña?

Sin buscar mucho en su mente, rápida y lacónicamente dijo: Temor. La comunidad tiene miedo por la inseguridad  que se vive.

Hace unas horas, comentó, estuve platicando con unos obreros y su queja principal fue la inseguridad. Carecen de  protección. El miedo que sienten no sólo perder su dinero, su patrimonio y peor si sufren un atentado físico. Salen de trabajar y no hay transporte y raras ocasiones pueden ver servicio de vigilancia. Muchos obreros que viven en los pueblos sienten pánico por la cantidad de pandillas y viciosos que se dedican al narco- menudeo.  Si en la zona urbana escasean los policías, a los pueblos no llegan.  

Lo que dicen los trabajadores, sólo es una parte del asunto. El tema de la inseguridad está en todas partes. comenta, el temor lo tienen hasta los escolares. Les roban mochilas, las chamaras, los relojes, etc.

Abordando otro tema, la doctora Barrera fue la medicina. Es quizá el que más le llama la atención. Se tituló como médico cirujano en 1981en la UAEM y ahí mismo, en 1993  realizó la maestría en administración de empresas, especializándose en recursos humanos y salud pública.

La salud de la población es otra de mis inquietudes, dijo a este diario. No hay suficiencia en servicios médicos primarios en contacto con la comunidad.

Los consultorios municipales que operan en Toluca los maneja el DIF y piensa que se lograría mayor eficiencia en el servicio de salud si se sumaran los recursos del Gobierno del Estado, refiriéndose al ISEM.

Cree que puede atenderse mejor a la población si se instalaran estratégicamente dos centros gratuitos de especialidades.

Así mismo ve posibilidad de crear un sistema de Urgencias Ambulatorio, para que las personas no tengan que desplazarse, haciendo gastos innecesarios. El servicio iría a los domicilio de los pacientes y determinaría la sí o la no hospitalización.

Por otra parte y ligado a lo anterior, percibe que el costo de los medicamentos sangra substancialmente presupuestos familiares. Hay medicamentos que son inalcanzables.

Es factible, dijo, hacer funcionar farmacias municipales con acceso a todo el público.

Por otra parte, señaló que en estas épocas la población se angustia por la falta de oferta de empleo y el desempleo. (Un asunto dramático. El dirigente del PRI Ricardo Aguilar el sábado manejó el dato de que se pierden cinco mil empleos al día).

La carencia de empleo se hace desesperante más entre los jóvenes que necesitan diversos satisfactores.

Tal vez es problema orille a muchos jóvenes al consumo de alcohol y los lleve a otras adicciones.

Dar empleo no es fácil, pero pueden idearse formas  para  preparar a la gente, aprovechando que crece la zonas hotelera y restaurantera  del aeropuerto.

En otro orden de ideas la doctora Barrera tiene fijación en incontables comunidades que sufren discriminación. Tienen sus moradores sentimiento de abandono, sin tener agua, drenaje., pavimientación. Hay pueblos que no conocen áreas verdes. Todo les hace falta y piensa que es urgente elevar su calidad de vida.

La entrevistada está casada con el doctor Francisco López Millán. Tienen dos hijos, María Elena y Francisco, que realizan carrera para ser economistas.