+++ El Grave Problema lo han Tenido Olvidado

+++ Ojalá Difundieran las Formas de Contenerlo

+++ Ningún Seguimiento a Casos de Intimidación

Por Rafael Vilchis Gil de Arévalo.

Ha llamado la atención que por fin se intente poner solución al problema de acoso escolar porque es un asunto mundial.

Es una enfermedad violenta que por su complejidad, se le ha desatendido, a pesar de que han ocurrido tragedias brutales, hasta suicidios.

Toda denuncia concluye en lamentos, en quejas sin sanción; quizá  “cada quien se queda con sus golpes” o a veces ni eso porque el más fuerte es, a la vez, provocador y abusivo.

En  las escuelas el acoso entre alumnos es “el pan de cada día”. No faltan las quejas a los directores y las soluciones simples, sin que terminen los problemas, o más bien se complican.

Los asuntos de acoso se “pelotean”. Los padres creen que corresponde a  los docentes, a los directores, a los supervisores mantener orden en los centros educativos porque el alumnado está bajo su cuidado.

Los profesores sienten que el tema es de hogar  y deben atenderlo los padres de familia. Es parte de la formación en la familia.

Ni a quien responsabilizar directamente porque profesores y padres son ajenos a los hechos.

Se ha definido que el también llamado bullying “es un comportamiento agresivo intencional, que consiste en un desequilibrio de poder o de fuerza”, pero hay otras manifestaciones para hostilizar como expresiones verbales, que  ocurre entre niñas, aunque las chicas también llegan a despeinarse agresivamente.

Cabe hacer mención que en estos tiempos de modernidad, hay que sumar el acoso cibernético, empleando internet y teléfonos celulares, lo que es un agregado de maldad.

Se ha llegado a la conclusión que el problema de violencia en las escuelas es asunto  de vigilancia. Ha habido propuestas para que padres de familia y alumnos formen  equipos de seguridad para abatir la intimidación entre alumnos.

Al principio digo que ha llamado la atención que se intente resolver el problema porque antier el rector de la  UAEM, Dr. Jorge Olvera,  clausuró un diplomado referente a Competencias  Profesionales para Enseñar a las Familias a Prevenir y Atenderlo.

Hubiera sido interesante conocer en qué consistió el diplomado porque es información muy deseada por los padres de familia y en los planteles escolares. No hay estrategias para abatir la intimidación. Ojalá el material universitario llegara a todas las escuelas primarias y secundarias, principalmente.
La directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Laura Vargas, y la presidenta del DIF Estado de México, Isis Ávila, entregaron las constancias de culminación de este diplomado, del cual egresaron 34 servidores públicos -20 de los sistemas municipales y 14 integrantes del DIF Estado de México.

Esta nota universitaria tuvo una reacción. La arquitecta Olivia Cordera comentó:

“Se me hace un magnífico esfuerzo en conjunto de la UAEM y el DIF”.

“Sin embargo pienso que este esfuerzo se queda en el aire, puesto que no se aplica donde realmente se debe: en las escuelas”.

“Independientemente del esfuerzo coordinado de la Universidad y el Gobierno Estatal por capacitar a servidores públicos, deberían incluir también al magisterio y a los padres de familia”.

“El acoso escolar que se da en las escuelas primarias y secundarias es altísimo y no hay mecanismos para ayudar a padres de familia ni a maestros para contrarrestarlo”.

“Nadie le da seguimiento a estas denuncias, la mejor opción de los padres de familia de niños que sufren de acoso escolar es cambiarlos de escuela. Recientemente un conocido tuvo que cambiar a sus niños de la escuela primaria Roberto Garciamoreno Rivero porque a su hijo de 7 años, un compañerito de la misma edad, lo amagó con un cutter en el cuello”.

“La maestra no pudo solucionar nada puesto que carece de las herramientas para apoyar en este tipo de situaciones; el director, de boca de los alumnos, sólo se sienta a ver TV en su horario laboral; los papás de ambos niños a defender cada quien a sus vástagos”.

“¿No creen que valdría la pena ampliar este esfuerzo, aplicarlo y darle seguimiento desde la educación básica?”

 

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